¿Es posible que se enseña política a través de las mediaciones?

 

 

¿Es posible que se enseña política a través de las mediaciones?

 

Rómulo Hernando Guevara Moreno

Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Educación y funcionario en la oficina de Pedagogía y Mediaciones Tecnológicas del IDEAD de la Universidad del Tolima, Colombia. 

rhguevaram@ut.edu.co

 

Fundamentar al estudiante en sus derechos y deberes desde la Constitución Política de Colombia de 1991 debe de ser una urgente necesidad en la medida de asumir de frente su ciudadanía, de ejercer el valor del profesional en formación en procura de posibilitar en sus comunidades mejores estándares de calidad de vida. Por tanto, con unos grupos de estudiantes adscritos a este curso se hace un análisis en varios momentos y bajo la particularidad presente ahora del problema de salud pública que ha permitido el desnudar una serie de vivencias que muy posiblemente se traían ahí ocultas por las dinámicas de estos tiempos modernos que no alcanza el día para todo lo que corresponda hacer.

Un tiempo es el destinado a planear el curso, con los diferentes materiales, tipos de evaluación, posibles productos, pero en particular que de este curso le es importante y necesario al estudiante para el mejor desempeño de sus competencias.

Un segundo tiempo es el momento inusitado que provoca el encierro de la población en sus casas por motivos de la pandemia, y ahí nos coloca a repensar muchas cosas como docentes, pero también como profesionales preocupados por ser facilitadores de los elementos referenciales y metodológicos, lo que produce necesarios ajustes a lo programa inicialmente.

El tercer momento consiste en la aptitud asumida y tomadas por los estudiantes el no estar preparados en su parte física, en sus viviendas para compartir en determinados momentos lo que antes era su privacidad y ahora es parte de una gran aula de clases.

El cuarto tiempo, la falta de adecuar la tecnología disponible a las necesidades del proceso formativo y ahí se separa estruendosamente la tecnología de la educación pues no era tomado como un accesorio de primer orden, ya sea por la capacidad del equipo de cómputo como de la conectividad, lo que muchas veces hizo que los estudiantes gastaran más recursos en poder contar con un medio amigable al proceso formativo.

El quinto momento bien puede ser uno de los primeros y es la parte pedagógica dispuesta por el docente ahora a través de estrategias formativas asíncronas como los 7 espacios y tiempos síncronos, 5 de las tutorías, 1 acuerdo pedagógico y al menos 1 evaluación, ahí las estrategias pedagógicas debían de ser más llamativas que lo que las copó, la conectividad.

El sexto momento bien puede ser los resultados arrojados, por un lado el estudiante sigue pensando en la obtención de una calificación favorable a los intereses de lograr pasar al otro semestre de la respectiva carrera o por mantener un apoyo a través de una beca o para sostener el compromiso obtenido al momento de un préstamo con el cual le pueden unas muy pocas veces rebajar parte de la deuda, pero lo que dejan a un lado en alta medida es la forma como se llegó a aprender los conocimientos facilitados por el docente del curso. Y es que se han tenido circunstancias complejas cuando lo que interesa es mantener la conectividad y no lo que se desarrolla a través de esta, los contenidos no tienen mayor seguridad al ver detrás de una letra grande o una foto del estudiante y presumir que este está ahí, cuando el preguntar el docente si el tema visto quedó claro o cuando adentra en uno de sus temas, ¿Es clara la interrelación entre los autores vistos; Sartori, Hannah Arendt, Norbert Lechner y Núñez Tenorio sobre que es política y los aportes de cada uno a la formación del ciudadano? Cuando de pronto el estudiante una vez se le llama por su nombre responde; profesor: ¿me puede repetir la pregunta? Y ahí se cambian las circunstancias porque al otro lado del sistema comunicativo muy seguramente se puede estar haciendo otra labor, al menos revisando el último mensaje del faceboock.

Entonces a pesar de los 6 elementos descritos anteriormente, queda un tufillo de no estar completas las cosas y es que lo más importante que ronda sobre la adquisición de otro tipo de conocimiento, con todas las argumentaciones por ser de prioridad en el desempeño del estudiante y en general del resto de la sociedad y es cuando se aleja otra vez culpando a la falta de cualquiera de los aspectos tecnológicos más allá de la falta de respeto, de concentración, a no observar realmente los aportes que un curso como este le puede facilitar a un profesional ya por egresar, que también le debe de soportar en la aplicación de sus competencias laborales y de construir redes de conocimiento.

Tesis

Los estudiantes del curso de Constitución integrados en 4 grupos de formación no logran interpretar la verdadera necesidad que solventa el que un tipo de fundamentos en política ahora mediada le sea de apoyo fundamental para la persona y el desempeño laboral a través de sus competencias.

Argumentos en contra y a favor 

Un instrumento que corrobora plenamente lo expuesto anteriormente es la encuesta diagnóstico que se colocó al comienzo del curso y que algunos hicieron caso omiso pero una buena cantidad de estudiantes respondió cayendo en contradicciones, sea el caso que en unas de las 10 preguntas en su parte inicial se les preguntaba que sabía de ser ciudadano y si había participado en política, respondiendo que no sabían ni sabían que es y al final señalaban que tenían algunos años en ese trasegar o que manejaban ciertos conceptos sobre política pero una vez habían dicho que ni sabían ni habían hecho algo al respecto.

Este tipo de cursos es tomado por lo regular como uno de los mal denominados de “costura”, porque en muchas ocasiones su planeación curricular que en la parte académica tiene sus propósitos de formación al integrar 3 áreas en la totalidad del plan de estudios; básicas y humanidades (al que pertenece este curso), disciplinar e interdisciplinar y práctica), de esta manera se aborda un diseño curricular, no todas las áreas de formación son de una misma línea, estas deben de integrarse para buscar ese mismo propósito en el educando, el mantener cierto equilibrios en las áreas del conocimiento, el desempeño laboral le exige que tenga diversos conocimientos para así enfrentar las problemáticas que se le presenten en el día a día personal y laboral. Es necesario recalcar que al sujeto en formación interesa a la academia el formar también personas y no solamente una tecnocracia al servicio del sistema productivo, pero con poco bagaje humanista ni de relaciones amigables con el medio.

Una mirada desde lo tecnológico; Porras (2017) concibe en el texto sobre redes sociales y el Facebook con relación al proceso formativo que los estudiantes presentan dificultades para leer, analizar, comprender y estructurar un aporte académico en diferentes espacios educativos como el foro virtual o en un escrito de calidad que en dicha investigación sobre el uso de las redes sociales al momento de formar a un estudiante y también al observar el tipo de desempeño que este tiene en dicho proceso.

Según FUCN en Porras (2017). Ante el auge en el uso de las tecnologías en la educación y a sabiendas de estar en una sociedad del conocimiento, se hace necesario que tanto estudiantes como profesores apliquen estrategias pedagógicas para lograr un mejor proceso de enseñanza – aprendizaje, entendido como un “conjunto de reglas, procedimientos y sistemas requeridos para captar, tratar, recuperar, presentar y transmitir datos, informaciones y conocimientos de una organización”, (P. 61).

De manera particular la autora en mención presenta a Facebook como un medio de comunicación síncrono y asíncrono utilizado por los estudiantes para compartir contenidos, interactuar y discutir sobre los mismos, y algunas veces para hacer tareas, en el mejor de los casos. En lo que tiene que ver con el blog, Buxarris (2015) en Porras (2017), “plantea que el uso de las redes sociales en la educación promueve el aprendizaje colaborativo, la interconectividad y la autonomía, lo que se traduce en cambios en la forma de enseñar, aprender, e investigar. (P.61).

Pero la base del proceso educativo bien sea presencial y también mediado está en conjugar como hacer el conocimiento, como metodológicamente concebir los saberes y su gestión, en este caso ese tipo de conocimiento será lo referente a la política, para ello los planteamientos de Tissen, Andriesen y Lekanne Deprez (2000) en Nagles (2009), la gestión del conocimiento en los procesos de aprendizaje está direccionado a la obtención de 3 tipos de aprendizaje, a saber; por realimentación, cognitivo y social.  

 


Imagen. Tipos de aprendizaje, (Nagles, 2009).

La utilización de los escenarios virtuales que generan información de retorno, ya sea sincrónica como asincrónica por parte de sus integrantes de interacción y enriqueciendo dichos procesos es a lo que se denomina aprendizaje por realimentación, por compartir e intercambiar ideas y experiencias, combinar pensamientos y conceptos y emplear el lenguaje al máximo. Es un proceso de interacción humana y social. 

Del aprendizaje social, se “utiliza para tomar decisiones…se trata de un proceso continuo de aprendizaje basado en la información” (Tissen, et ál.; 2000:205) en Nagles, 2009. Tal información constituye las bases para los procesos de aprendizaje continuo, mediante la contrastación y la comparación de la información dispuesta y generada de los resultados obtenidos

El aprendizaje cognitivo se origina cuando se toman decisiones y sus resultados no corresponden con lo esperado; entonces se generan personas reflexivas sobre sus resultados, que reorganizan sus pensamientos, reúnen ideas y obtienen una nueva comprensión de la realidad, conduciendo a cambios de paradigmas y generación de nuevas ideas, según Tissent (2000) en el autor en referencia. Es así que la generación de conflictos cognitivos se constituye en una oportunidad para generar nuevo conocimiento, al aprendizaje significativo de la persona, obteniendo sentido y significado a los nuevos conocimientos en el contexto del estudiante.

Los escenarios virtuales en el tipo de aprendizaje cognitivo permiten proponer distintas situaciones para la toma de decisiones por parte de los estudiantes que le permitan contrastar antes, durante y después del proceso decisional, seguramente con criterios ya establecidos frente a los esperados.

Ahora esa gestión del conocimiento que sirve de base para cualquier temática y en este caso la formación política se puede ver reforzada con algunas de las herramientas de la virtualidad; Porras Nieto (2017) presenta a Facebook como un medio de comunicación síncrono y asíncrono utilizado por los estudiantes para compartir contenidos, interactuar y discutir sobre los mismos, y algunas veces para hacer tareas, en el mejor de los casos. En lo que tiene que ver con el blog, Buxarris (2015) en Porras (2017), “plantea que el uso de las redes sociales en la educación promueve el aprendizaje colaborativo, la interconectividad y la autonomía, lo que se traduce en cambios en la forma de enseñar, aprender, e investigar. P.61).

La relación de innovación y generación de conocimiento entendida en su resultado como productos o procesos bien lo explican Nonaka y Takeuchi (1995) en Fontalvo, Queja y Puello (2011), consideran conveniente que la innovación es un proceso de creación de conocimiento, en donde esté disponible para ser capitalizado y transferido en la acción laboral. Identifica en la    gestión del conocimiento, “la función que planifica, coordina y controla los flujos de conocimientos que se producen en la empresa con relación a sus actividades y con su entorno con el fin de crear competencias esenciales”.

Conclusión

Al analizar el impacto e implicaciones en la enseñanza y aprendizaje de las ciencias sociales a través del preguntarnos ¿Es posible que se enseña política a través de las mediaciones? Se llega a indicar que las mediaciones no serán factor de un momento coyuntural porque como tal da sus flojos resultados, sino de constituir una cultura de apoyo para integrar las TIC en desarrollo de procesos formativos y en este caso tan particular de lo político como base de adquirir las herramientas que sirvan para interpretar e integrar al ejercicio de ser ciudadano a través de las redes de conocimiento.

Referencias

Fontalvo Herrera, José Tomás. Quejada Raúl y Puello Payares, Joaquín Guillermo (2011). La gestión del conocimiento y los procesos de mejoramiento.  Dimens. empres. 9 (1), pp. 80-87.

Nagles G., Nofal (2009). La gestión del conocimiento en escenarios virtuales. Itinerario educativo, 54, pp. 123-140.

Porras Nieto, Ilse Astrid (2017). Redes sociales, Facebook y Blog según los estilos de aprendizaje en curso E-Learning. Revista “Hamut´ay”. Vol. 4 (1), p.15

 

 

 

 

 

Comments

  1. Buen sitio, de los tantos que son necesarios para difundir los ejercicios investigativos en las aulas y más en estos tiempos de pandemia.

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