Reflexiones: enseñanza de la Historia en México durante el COVID-19

 

Reflexiones: enseñanza de la Historia en México durante el COVID-19

 

Silvia Osiris Domínguez Villegas

UANL – Posgrado Facultad de Filosofía y Letras

silvia.dominguezvll@uanl.edu.mx

¿Nos hemos adaptado a las clases a distancia, como docentes o como estudiantes? La adaptabilidad se convirtió en obligatoriedad, la contingencia sanitaria ha obligado a los sistemas educativos alrededor del mundo a vincularse y ser parte de la educación a distancia, ya sea como en el caso de México, que está basada en el aprendizaje por televisión como eje guía de la educación desde preescolar hasta la educación media superior. Por lo tanto, las TIC se convierten en una herramienta de acompañamiento en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños y adolescentes del país.

Como docentes del nivel secundaria, se recibió la instrucción de seguir la guía de los contenidos presentados por la Secretaría de Educación Pública a través de las cadenas televisivas, igualmente, observar los contenidos en sus distintos horarios y en distintos canales, para que los jóvenes pudieran adaptar sus agendas, según sus necesidades y las de sus familias. En consenso, tanto docentes como autoridades optaron por utilizar las redes sociales para tener una comunicación más eficiente con la comunidad educativa, desde los alumnos, padres de familia y personal docente y administrativo de la escuela. Por esta razón, en mi institución educativa se creó una página oficial en Facebook para informar de las clases, horarios, avisos de la secundaria, entre otros y la plataforma Google Classroom fungiría como nuestro salón de clases virtual, donde cada uno de los profesores, guiaría a los estudiantes en la consecución de los aprendizajes esperados, ya no en su totalidad, sino aquellos fundamentales, Classroom además de ser nuestro repositorio de actividades, tareas y presentaciones de los temas, también se utilizó la herramienta Meet y realizamos videoconferencias una vez por semana con cada uno de los grupos que nos corresponden. Algunos profesores incluso tienen grupos de WhatsApp con los padres de familia para tener una mayor interacción y que estén enterados de los avances de sus hijos.

En el caso particular de la asignatura de Historia, ha sido un reto el localizar en primera instancia a los alumnos, lamentablemente aproximadamente el 45% de los jóvenes no participan de la estrategia educativa, ni por televisión ni a través de la educación a distancia por plataformas. Sin embargo, para el 55% de los estudiantes que sí participa, se busca que cada una de las clases sea amena e interesante. Las herramientas virtuales con las que contamos ahora son diversas, desde la proyección de la presentación con el tema a explicar, como el observar videos documentales, así como utilizar el pizarrón virtual de Jampboard, las plataformas Mentimeter para visualizar a grandes rasgos el conocimiento de los jóvenes, además de Google forms, para generar cuestionarios, así como la utilización del Power Point para hacer un memorama de personajes históricos, entre otras. Las herramientas son muchas, la cuestión es el utilizarlas adecuadamente junto a las estrategias didácticas para lograr un aprendizaje significativo en los jóvenes.

Tanto alumnos como profesores, así como el personal administrativo, nos hemos visto obligados a desarrollar habilidades de la educación a distancia, y como se menciona en diversas fuentes, este tipo de educación no es para todos, y quizá podría alcanzar su máximo esplendor en la educación superior, sin embargo, en el mundo entero, los estudiantes y los aparatos educativos se han visto inmersos en este modelo educativo, por lo que muchos de los videos tutoriales de Youtube han sido nuestros guías para el manejo de las diferentes plataformas y sus herramientas en la educación a distancia, en el caso de los profesores y de los alumnos, igualmente han surgido cursos de diferentes instituciones, desde las escuelas normales, hasta cursos de Google Education, así que la cuestión de la capacitación continua ha estado al alcance de los docentes.

Aunque la desigualdad social ha dejado su huella y se ha podido constatar que muchos de los estudiantes y sus familias no cuentan con conectividad a internet, ni con los aparatos tecnológicos mínimos para la educación que se pretende desarrollar, la deficiencia de las señales televisivas en diversos sectores de la ciudad hace imposible que los educandos tomen sus clases, las familias podrían contar quizá con un celular o computadora por hogar, generando en consecuencia que las clases se empalmen entre los miembros en nivel escolar e imposibilita la participación activa y deseada por parte de los niños y jóvenes. Semana con semana, vemos la disminución de la participación de los jóvenes, con excusas de toda índole, desde que no había dinero suficiente para activar el internet por datos en el celular, hasta que algún familiar enfermó por Covid-19.

Cada circunstancia es complicada y diferente para nuestra comunidad educativa, incluso como docentes el adaptar un lugar para nuestras clases, así como incluso contratar un mejor paquete de internet o adquirir un equipo de cómputo, ha jugado un papel fundamental, porque muchos de nosotros no contábamos con las herramientas necesarias para enfrentarnos al reto de la educación a distancia.

Es impredecible cuando podría terminar la crisis sanitaria, y mientras tanto cada uno de los que estamos enseñando desde nuestras trincheras, en esta ocasión, en confinamiento desde nuestras casas, buscamos, creamos e implementamos estrategias para que cada uno de los jóvenes accedan a la educación a distancia, sean partícipes de su propio conocimiento, y además que generen habilidades para este tipo de modalidad, como es la autogestión, autonomía, pensamiento crítico, disciplina, cooperatividad, además, de valores como la empatía, responsabilidad, esfuerzo, entre otros, son indispensables para que se lleve a cabo de la mejor manera el proceso de enseñanza-aprendizaje a pesar de las circunstancias que se enfrentan alrededor del mundo.

 La enseñanza de la Historia debiera de estar enfocada en desarrollar nociones de tiempo y espacio para la comprensión de los hechos y procesos históricos; en la utilización de métodos y fuentes históricas; también el conocer y saber explicar a la sociedad en la que los jóvenes se encuentran inmersos; el valorar la importancia de la historia para entender su pasado, reconocer su presente y actuar en consecuencia para su futuro que lo lleve a fortalecer su convivencia democrática e intercultural; además del de desarrollar uno de los propósitos de la educación básica, que es el aprender valores y actitudes que le permitan cuidar de su patrimonio natural y cultural como parte de su identidad nacional y como ciudadano del mundo (SEP, 2017, p. 161), para que los niños, niñas y adolescentes se conviertan en actores participativos de la democracia, las decisiones importantes de la sociedad, igualmente en la sociedad civil, aceptar la diversidad, ser personas capaces de ejercer sus derechos y asumir sus obligaciones como nacionales de un Estado y como ciudadanos del mundo.

Ante la circunstancia actual, de emergencia sanitaria, estos valores son determinantes para una sana convivencia, ahora que los niños, niñas y adolescentes, incluyendo a sus familias se encuentran juntos 24/7, problemas de disfuncionalidad están a la orden del día, por lo que, es necesario fundamentar estos valores en las generaciones que tenemos a nuestro cargo en la educación.

Razón por la cual, hemos implementado estrategias de debate virtual, con temas de actualidad, así como el uso de diferentes fuentes históricas para un mismo tema, por ejemplo una noticia en diferentes medios de información, en esta ocasión diarios y fragmentos de noticias de TV, para que los jóvenes puedan contrastar la información y reconocer que las diversas fuentes, ayudan a construir el conocimiento histórico, además de que fundamentan en el joven su capacidad crítica al dilucidar la información y crear una consciencia histórica.

Estrategias utilizadas en la educación a distancia, específicamente a través de videoconferencia con Meet, se comparte pantalla con las noticias, además de los videos, y se les pide por anticipado a los jóvenes que investiguen sobre el tema, para poder diferenciar la información, basados en una rúbrica de datos generales y de discusión. Los jóvenes hacen llegar las rúbricas por medio de Google Classroom.

 Ante la contingencia provocada por el Covid-19, las herramientas que nos ofrece la virtualidad son de gran ayuda y con ellas estamos tratando de cumplir el objetivo primero de formar en los jóvenes una consciencia histórica para la convivencia.

 Referencias

SEP. (2017). Aprendizajes clave para la educación integra. Historia Educación Secundaria. Planes y Programas de estudio, orientaciones didácticas y sugerencias de evaluación. México: Secretaría de Educación Pública

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